Todos lo días vemos en los medios de comunicación manifestaciones de violencia, delincuencia y victimización. Como seres humanos nos vemos obligados a estar preparados para afrontar cualquiera de estas situaciones con herramientas efectivas para salir airosos.
La Defensa Personal Extrema es un sistema moderno de defensa personal que combina las técnicas de las artes marciales del Jiu-Jitsu Kimura, Ninjutsu, Karate Kyokushikaikan. La D.P.E ofrece un sistema completo de lucha para resolver eficazmente cualquier confrontación física y hostil tanta con un oponente desarmada o armado como una amenaza por la parte de un individuo o de un grupo. El estilo pone gran énfasis en dos formas de combate: en la autodefensa y en la lucha callejera. Durante el entrenamiento de la autodefensa, el alumno va a aprender varias técnicas concisas que le permiten atacar los puntos vulnerables del cuerpo del oponente de manera de neutralizarlo.
 
El entrenamiento incluye las técnicas para desviar una amplia gama de ataques ejecutados con las manos y los pies con velocidad y ritmo distintos, incluso desde las diferentes direcciones y alturas. Incluye también las técnicas para liberarse de las presas como la de la llave de cabeza, la estrangulación y el apretón. Es decir, es un amplio sistema de lucha en pista y de defensa contra los oponentes armados con armas bancas (cuchillo, navaja, puñal, corta pluma etc.) armas contundentes (palos, hierros, etc.) y armas de fuego (pistolas, revolver).
El D.P.E en su sistema de entrenamiento de lucha callejera, prepara mentalmente al alumno para resolver las confrontaciones violentas y para sobrevivirlas con el desarrollo del espíritu luchador, de la atención y del dominio de sí mismo. El aficionado de D.P.E lucha en distancias largas con el Karate de Contacto pero también utiliza las técnicas de lucha cuerpo a cuerpo del Jiu-Jitsu y para distancias cortas y atrapes usa el ninjutsu.
 
El sistema también contiene extensas posibilidades de defensa contra muchas armas usadas en los asaltos modernos. El D.P.E, en efecto, tiene reconocido internacionalmente y esta inserto en la organización internacional KIMURAKAI con personería Jurídica Nº 2020 de San Luís – Argentina Siendo su directo Mundial el Maestro Marcelo Guajardo y su representante y Encargado en Chile quién escribe.
Con el entrenamiento el alumno de D.P.E será capaz de responder de manera decisiva a los ataques con una serie de movimientos automáticos y espontáneos. No incluye técnicas o movimientos complicados que son más espectaculares que efectivos. Los movimientos y técnicas sencillos se refieren al lema fundamental de este sistema de Defensa Personal Extrema: Defiéndete y ataca de la manera más rápida posible.
El D.P.E Pone el énfasis en el entrenamiento de combate cara a cara con un máximo contacto. Todo lo que sirve para sobrevivir está aceptado: desde las mordeduras y la sacar un ojo hasta los cabezazos y los golpes con la rodilla, con el codo, antebrazos, dedos etc.
Los objetos corrientes como un maletín, una silla o un juego de llaves se consideran aceptados como armas de apoyo y pueden ser usados tanto para la defensa como para el contraataque.
Por estar enfocado para buscar la máxima eficacia, y basándose en agresiones reales, el D.P.E no incluye técnicas para las competiciones de ningún tipo. Los alumnos aprenden a atacar los puntos vulnerables (108) del oponente para eliminar la posibilidad de agresión por este. Según Marcelo Guajardo, el Director de D.P.E a nivel Mundial, con una basta experiencia en diferentes áreas quien fue instructor de la policía federal de san Luis Argentina, instructor militar. El sistema tiene una sola regla: todo conviene. “Cuando luchas por tu vida, no tienes más que una meta: no dejarte herir. Haz cualquier cosa para sobrevivir” dice Guajardo.
El D.P.E no requiere numerosos repeticiones para aprender una técnica, porque se basa primeramente en el instinto. Hasta en las situaciones más estresantes los actos del estudiante vienen de una manera natural. Se puede alcanzar, relativamente rápido, un grado formidable de capacidad para la defensa porque el D.P.E se basa en los principios comunes que son posibles de aplicar en los múltiples escenarios.
Los alumnos aprenden a utilizar las técnicas del D.P.E en las múltiples situaciones, incluso en las circunstancias más adversarias: en la oscuridad, desde la posición sentada o de reposo, es decir, situaciones en que los movimientos están limitados o bajo estado de agotamiento. Los métodos creativos de entrenamiento sitúan a los estudiantes bajo el estrés físico, psicológico y emocional mientras que estos últimos tienen que realizar maniobras de defensa. Estos métodos tienen su objetivo en la preparación de los estudiantes para los apuros y retos en la calle. Este aspecto de entrenamiento es extremamente importante.
“La peor actitud que puede adoptar uno durante el entrenamiento de autodefensa es un falso sentido de la seguridad”.
A los estudiantes de D.P.E se les enseña a responder a los ataques desde las posturas naturales y no adoptar posiciones de lucha antes del combate. Esto es porque, a menudo, los asaltos ocurren justo cuando el objeto de los mismos no está atento.
Los estudiantes de D.P.E son entrenados para aprovechar las técnicas de la defensa cuando se encuentran sentados, tendidos, cuando se caen de espaldas o están en la cama, es decir, cuando sus movimientos son limitados. Pero una vez, empezada la lucha, los aficionados de D.P.E estarán en una posición que les permita fácilmente liberarse de los puñetazos y de las patadas, mantener el equilibrio y defenderse eficazmente todo el cuerpo. Los pies están ligeramente separados, las rodillas un poco inclinadas con el mayor peso del cuerpo en la pierna frontal y el cuerpo levemente doblado para proteger el área vulnerable (la ingle) al máximo. Las manos del alumno están al nivel de los hombros enfrente de la cara para proteger la cabeza y la parte superior del cuerpo y también para facilitar la ejecución de los puñetazos.

Una prueba para la eficacia del D.P.E es que este mismo atrae a muchos “cinturones negros” de los otros sistemas de lucha. “El D.P.E representa un futuro tanto para las fuerzas públicas como para los civiles.”
Si el D.P.E funciona tan bien para los oficiales de la fuerza pública que, normalmente, tienen poco tiempo para el entrenamiento y deben seguir los principios específicos en cuanto al uso de fuerza, se puede imaginar las posibilidades ofrecidas para los civiles que no están bajo las mismas restricciones al defenderse de las agresiones.
La gama de las patadas del estudiante de D.P.E incluye la patada circular, frontal, de talón de pie, lateral, hacia atrás tanto de la perspectiva defensiva como ofensiva. Tiene también en su disposición una serie completa de técnicas aplicadas con los puños: el directo, el gancho, el puño-cuchillo (“uppercut”) y el puño-martillo. Todas éstas son posibles en combinaciones y ritmos innumerables. El uso de los golpes con la rodilla y con le codo está igualmente aceptado.
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